Es una úlcera hipertensiva superficial y esta localizada en el área supramaleolar externa (cara externa de la pierna, arriba del tobillo), en el tercio medio de la pierna, estando asociada con una hipertensión arterial severa, rebelde al tratamiento sin obstrucción arterial y con presencia de pulsos perceptibles. Es una úlcera muy dolorosa, de bordes netos, rodeada por tejido necrótico (muerto) y con pobre tejido granulación ( cicatrización).
Son el resultado de la isquemia (falta de irrigación de sangre arterial) causada por lesiones de las arteriolas y de la microcirculación, como el engrosamiento de la túnica media de la arteriola, lo que provoca estenosis del lumen (estrechamiento de la luz del vaso). Si la obstrucción arteriolar es severa, da como resultado isquemia local y úlcera, por la falta de irrigación de sangre oxigenada.
El diagnóstico de la úlcera hipertensiva se debe basar en existencia de la hipertensión arterial, ausencia de la obstrucción arterial (pulsos periféricos palpables); ausencia de insuficiencia venosa, presencia de una úlcera superficial en el área antero-externa de la pierna en el tercio medio; y el aspecto de las lesiones. Ambas piernas se puede afectar simultánea o secuencialmente.